▪ La Fundación MEDINA explora la biodiversidad andaluza en busca de moléculas con actividad antifúngica y antitumoral

NOTA DE PRENSA 

Un proyecto con la participación de la Junta de Andalucía, publicado en Scientific Reports, de Nature, analiza la diversidad de hongos endófitos de 63 plantas endémicas de la región recolectadas en el Desierto de Tabernas (Almería) o el Saladar del Margen (Granada), y su aplicación como fuente de nuevos antifúngicos y antitumorales.

Granada, 15 de julio de 2018. Desde 2008, año en la que la Fundación Medina, Centro de Excelencia para la Investigación en Medicamentos Innovadores, se afinca en Andalucía, uno de sus principales objetivos ha sido explotar la diversidad microbiana en la región, puesto que es una de las comunidades autónomas con mayor biodiversidad de Europa (más del 30% de su superficie terrestre está protegida como reserva natural). “Trabajamos de forma decidida intentando aislar e identificar el mayor número de microorganismos posibles, tanto de bacterias y hongos filamentosos, con el objetivo de generar moléculas con aplicaciones terapéuticas”, señala Olga Genilloud, directora científica de la institución.

Estos ecosistemas tan diversos de los que goza la región han permitido que se desarrolle una gran diversidad de plantas endémicas,  de las que se han listado más de 550 especies diferentes. En este contexto, y dentro de un proyecto de excelencia de la Junta de Andalucía, la Fundación Medina ha realizado una investigación en hongos endofíticos de plantas endémicas asociadas a zonas áridas y semiáridas de Andalucía. “La idea es intentar explotar al máximo la biodiversidad de hongos capaces de vivir, en estas plantas que están adaptadas a condiciones ambientales tan extremas como las que presentan el Desierto de Tabernas (Almería) o el Saladar del Margen (Granada), para identificar si estos microorganismos poseen capacidad antifúngica y antitumoral”, explica Víctor González, investigador de la Fundación Medina.

En este estudio, publicado en Scientific Reports, , con ayuda y colaboración de botánicos de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Granada, un equipo de investigadores se desplazó a varias zonas donde la vegetación está muy adaptada a condiciones de salinidad, insolación y calor extremo. “Se recolectaron ejemplares muy raros que sólo se encuentran en estos puntos específicos de Andalucía”, agrega González.

Según agrega este investigador, aislaron, identificaron y caracterizaron más de 350 cepas de hongos endófitos de estas plantas sanas. “Una vez que fuimos capaces de acometer este proceso, estimulamos en cultivo la diversidad química de estas cepas a través de diversos procesos de fermentaciónpermitiendo producir metabolitos secundarios que se estudiaron para sus propiedadesantifúngicas o antitumorales”, añade.

El siguiente paso de la investigación, relata González, “fue realizar ensayos de esta colección de extractos frente a patógenos humanos con aplicaciones clínicas y estudiamos su posible potencial actividad antiproliferativa en células tumorales.  En una segunda línea diferente, también analizamos estos extractos frente a patógenos de plantas, para probar la hipótesis de que estos microrganismos pudieran estar confiriendo a estas plantas algún tipo de protección”.

Así, como conclusión, agrega el experto, “la diversidad de plantas de Andalucía ha aportado una gran cantidad de hongos endofíticos con capacidad de generar una gran variedad de moléculas con potenciales capacidades antifúngicas elevadas. Además, fuimos capaces de aislar y purificar 3 moléculas totalmente nuevas con actividad antitumoral”.

Una de las mayores colecciones del mundo

“En la búsqueda de nuevas moléculas con aplicaciones en medicina, la Fundación Medina sigue explotando la biodiversidad  de una de las mayores colecciones de microorganismos procedentes de una amplia representación de ecosistemas,”, añade Genilloud. En esta línea, ha señalado que esta reciente investigación en plantas endémicas de Andalucía les ha permitido aportar nuevos cultivos a las más de 190.000 cepas que ya contiene la colección.

“Continuamente estamos intentando muestrear nichos ecológicos poco explotados, plantas endémicas, ambientes marinos y desérticos, para buscar una mayor diversidad de microorganismos a partir de los que podamos, puedan identificar nuevas moléculas con aplicaciones terapéuticas”, afirma Genilloud.