MEDINA aplica su plataforma bioanalítica para el estudio metabolómico del pimiento

El pimiento es la hortaliza, después del tomate, de mayor consumo a nivel mundial. Los frutos de pimiento picante poseen de manera exclusiva una sustancia, la capsaicina, que actúa como antioxidante, estimulante del metabolismo energético y supresora de la acumulación de grasas, anti-inflamatoria y neuroestimulante. Recientemente se han desarrollado diversas líneas de investigación enfocadas al empleo de la capsaicina como posible tratamiento frente a diversos tipos de cáncer. Por lo general, estos estudios se han realizado con la sustancia pura, habiéndose modelizado su mecanismo de acción para determinar algunas de dichas funciones.
No obstante, en nuestra reciente publicación en colaboración con el grupo de los investigadores Jose Manuel Palma y Francisco Javier Corpas de la estación experimental del Zaidín, hemos demostrado que son los extractos de pimiento verde dulce y no los de picante, que contienen altos niveles de capsaicina, los que muestran una mayor actividad anti-proliferativa en siete líneas tumorales: hígado, pulmón, páncreas, mama, próstata, colon y piel. Paralelamente, hemos podido establecer a través de una aproximación metabolómica no dirigida que la quercetina y sus derivados (quercitrina, quercetina rhamnoside, quercetina 3-(2Gal-apiosylrobinobioside)) así como el gingerglicolipida A se encuentran significativamente en mayor concentración en frutos verdes.
La aprobación del proyecto PIMANTICAN nos permitirá profundizar en la identificación y caracterizarización de los compuestos responsables de dicha actividad en el pimiento dulce. La investigación se abordará mediante análisis metabolómico no dirigido, el fraccionamiento de los extractos de pimiento dulce verde y la identificación de las moléculas contenidas en las fracciones que muestren dicha actividad antitumoral. Una vez identificados los principios activos, se llevarán a cabo ensayos para determinar la concentración óptima de los mismos que produzcan un 50% de muerte celular (IC50) en cada una de las líneas, lo que está orientado a fines biotecnológicos con una aplicación farmacológica-biomédica futura.